Hace más de 50 años se aprobó la Ley de Acceso Igualitario a la Vivienda cuyo objetivo es prohibir la discriminación habitacional con base en la raza, color, nacionalidad, religión, sexo (incluyendo orientación sexual e identidad de género), discapacidad y condición como padre o madre.
Sin embargo, la discriminación habitacional sigue siendo moneda corriente en todos los Estados Unidos.
La intención del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos y de NCRC es concientizar sobre la discriminación habitacional y animar a todas las personas de cualquier lugar a esperar ser bien recibidos, independientemente de adónde elijan vivir.